Asà soy yo:
Como dirÃa verticalmente la lÃnea:
"¿y en dónde consigues esa flor que usas?"
con toque a sabidurÃa me lo decÃa,
y yo respondÃa: ¡Gracias, querida lÃnea!
Deambulante malabarista que quieto soy;
mi corazón robusto e indeciso lo es.
Y que, explotando mis valores a cambio,
planifico mi vida con sabor a un bien.
Nunca tiemblo ante algún solecismo cualquiera,
sino, más bien, trazo horizontal una trocha
que, de acuerdo con mi supuesto destino,
no acariciaré el suelo en algún futuro.
Entonces, Asà soy yo. Y, entre tanta letra,
persona que crea en mi intelectualidad,
ve el principio de lo primero y su final,
y agrega: "crece hasta el infinito".