Distribuyo irregularmente en el Lüscher, poseo una ansiedad crónica, difusa y polimorfa. Debo todo esto a mi infancia, de seguro que es por eso, al final los demás tienen la culpa, incluido Dios, pero por sobretodo la culpa la tienen Freud, Jung, Perls y Naranjo, éste último encarnado en la frase "déjate llevar".