Soy una mujer en extremo complicada, cambio dependiendo de la situación. Pero en general creo, porque me lo han dicho, que soy buena onda, agradable, sincera, simpática y muy alegre. Amo a mis hijos incondicionalmente, nos peleamos y decimos de cosas, pero al rato nos estamos hablando bien y estamos riendo. Ellos son mis mejores amigos y mis confidentes. Mi corazón ha sido roto tantas veces que quiero desaparecer, pero me basta ver a mis hijos para estar bien.