Atardéceme, desayúname, desconoceme
Y devástame para comenzar de nuevo,
Y cuando no tenga nada que decirte
No me apresures, para que yo escuche
mi silencio; soy nadador en el mar del
presente, sueño en el sueño de la vigilia
con habitarte, con habitar tu continente
con habitar tu continente.