Heme aquà ante vuestros limpios ojos
Heme aquà vestido de lejanÃas
Atrás quedaron los negros nubarrones
Los años de tinieblas en el antro olvidado
Traigo un alma lavada por el fuego
Vosotros me llamáis sin saber a quién llamáis
Traigo un cristal sin sombra un corazón que no decae
La imagen de la nada y un rostro que sonrÃe
Traigo un amor muy parecido al universo
La PoesÃa me despejó el camino
Ya no hay banalidades en mi vida
¿Quién guió mis pasos de modo tan certero?
Mis ojos dicen a aquellos que cayeron
Disparad contra mà vuestros dardos
Vengad en mà vuestras angustias
Vengad en mà vuestros fracasos
Yo soy invulnerable
He tomado mi sitio en