La espiritualidad no es teologÃa o ideologÃa. Es simplemente una forma de vida, puro y original como fue dado por el AltÃsimo, el universo y con los demás. Como la esencia de nuestra existencia que encarna nuestra cultura, verdadera identidad, la nacionalidad y el destino. Un pueblo sin una nación que realmente se puede llamar suyo es un pueblo sin alma.