cerré mis ojos, y las diversas imágenes de ti.
son guardadas en la profundidad de mis pupilas.
sin darme cuenta y como una ligera fiebre,
el amor se ha vuelto tenue con una moribunda respiración.
Cerré mi corazón, y los diversos yo
se disolvieron en el interior de mi pecho.
Si lo quemo con pasión en el juego prohibido,
entonces la soledad sera un hermoso color.
me doy la vuelta, sin terminar de grabar.
los recuerdos bailan en la punta de la aguja.
Un hechizo parecido a la alegrÃa y el dolor.
¿Cuántos centÃmetros son dejados a tiempo, y son incapaz de trazar?
nuestros dedos entrelazados se desatan
como si suavemente dijeran adiós.
aun si llamo tu nombre, el