La familia cristiana es una comunión de personas, reflejo e imagen de la comunión del Padre y del Hijo en el EspÃritu Santo. Su actividad procreadora y educativa es reflejo de la obra creadora de Dios. Es llamada a participar en la oración y el sacrificio de Cristo. La oración cotidiana y la lectura de la Palabra de Dios fortalecen en ella la caridad. La familia cristiana es evangelizadora y misionera. (Catecismo de la Iglesia Católica 2205)