Tú dices: "Es imposible"
Dios dice: Todo es posible. (Lucas 18:27)
Tú dices: "Estoy muy cansado."
Dios dice: Yo te haré descansar. (Mateo 11:28-30)
Tú dices: "Nadie me ama en verdad."
Dios dice: Yo te amo. (Juan 3:16 y Juan 13:34)
Tú dices: "No puedo seguir."
Dios dice: Mi gracia es suficiente. (II Corintios 12:9 y Salmos 91:15)
Tú dices: "No puedo resolver las cosas."
Dios dice: Yo dirijo tus pasos. (Proverbios 3:5-6)
Tú dices: "Yo no lo puedo hacer."
Dios dice: Todo lo puedes hacer. (Filipenses 4:13)
Tú dices: "Yo no soy capaz."
Dios dice: Yo soy capaz. (II Corintios 9:8)
Tú dices: "No vale la pena."
Dios dice: Si valdrá la pena. (Romanos 8:28)