Me sentà caer desde el cielo de Neptuno, y estuve sumergido por millares de milenios en un infierno de hidrógeno y metal. La corriente negra y oceánica del mar de la mentira dilapidó mis ilusiones. He sobrevivido, pero no soy el mismo... Aún siento que mi corazón está tan frÃo como cuando fui aquel prisionero de la falsedad ajena...