Soy un hombre empeñado en la búsqueda de la verdad y mi meta es alcanzar la perfección del cielo y ser semejante a Dios. Sé adaptarme y estoy libre de ansiedad y de temor: Dios está conmigo y no albergo dudas en mi corazón. Sé que toda buena acción tiene su recompensa y que no debo murmurar contra el cielo ni alimentar rencor contra mis semejantes.