Siempre me pregunte
¿por qué tú?, ¿por qué me
enamoré de ti?, busque las
respuestas y no la conseguÃa
hasta que, un dÃa conseguÃ
mi respuesta sin estar
buscándola y esta fue: ¿por
qué tú?, por tu forma de ser,
por tu forma de tratarme;
¿por qué me enamore de ti?,
porque en el corazón no se
manda. Cuando dejas de
buscar las cosas, ellas llegan
solas.