Es mejor no ser distinto a tus semejantes. Los feos y los estúpidos tienen la mejor parte en este mundo. Pueden sentarse tranquilamente y contemplar la representación con la boca abierta. Si nada saben de victorias, al menos se libran de conocer la derrota. Viven como deberÃamos hacerlo todos: en paz, indiferentes y sin ninguna inquietud. Ni causan la ruina de otros, ni la reciben de manos ajenas.