Nos hicieron creer que cada uno de nosotros es la mitad de una naranja,
y que la vida s坦lo tiene sentido cuando encontramos la otra mitad.
No nos contaron que ya nacemos enteros,
que nadie en la vida merece cargar en las espaldas,
la responsabilidad de completar lo que nos falta,
Nos hicieron creer en una f坦rmula llamada dos en uno:
dos personas pensando igual, actuando igual,.
que era eso lo que funcionaba.
No nos contaron que eso tiene nombre: anulaci坦n.
Que s坦lo siendo individuos con personalidad propia,
podremos tener una relaci坦n saludable.
Nos hicieron creer que el casamiento es obligatorio,
y que los deseos fuera del contrato deb