Miento al decir que no miento, porque callo cuando hablo, porque no hablo de aquello que me lleva a callar, y me decepciono para intentar no decepcionar, para poder caminar entre los aceptados, esos que se llenan de honestidad vestidos de hipocresÃa, y me convierto en un hipócrita más, que cuenta lo que no hace, que hace lo que no cuenta, porque me duele pensar que ser yo pueda dolerte, porque soy vanidoso hasta forzar el halago, porque mi egoÃsmo es tan insaciable que todo es insuficiente, y me permito juzgar, y no acepto ser juzgado, y presumo de bondad para pensar que soy bueno, para comprar ese tipo de cariño que precisa la autoestima, ese que es un trueque entre dos que no se quier