Una coraza de tipo duro y poco asequible me ha acompañado toda mi vida, pero a aquella persona que se atreve a conocerme soy capaz de demostrarle que aquella coraza es sólo, aunque muy bien llevado, disfraz; creo poderme resumir en estos caramelos extraduros, que tras bastante trabajo se logra encontrarle su centro blando. Dependiendo de la persona este trabajo será más duro o más liviano. Una persona de fuerte carácter, quizás hasta el extremo de llegar a ser maldito... pero creo ser alguien que puede llegar a querer mucho a sus cercanos, y capaz de entregar todo a cambio de muy poco o de lisa y llanamente nada. Amante de la Historia, la lectura, la televisión, de la música del