He aprendido a nacer desde el dolor y a ser más grande que el más grande de mis obstáculos, mirarme en el espejo de mi mismo, ser libre y fuerte y dejar de ser un tÃtere de las circunstancias porque yo misma soy mi destino..
Levantarme y mirar el sol por las mañanas y respirar la luz del amanecer. Yo soy parte de la fuerza de mi vida, ahora despierto, lucho, camino, decido y asà pretendo triunfar en la vida; nunca pienso en la suerte, porque la suerte es el pretexto de los fracasados.