Con el tiempo aprendà a no creer en las palabras, sinó en las actitudes, porque a las primeras las rige la mente y las segundas son el reflejo de la esencia. Aprendà a ser libre. Aprendà que no és el tiempo el que sana las heridas sino el amor y la compañÃa. Aprendà a animarme, a arriesgarme, a jugar y pelear por lo que creo que vale la pena, porque eso me hace sentir realmente viva.
Aprendà a seguir, aún, cuando creo que no puedo más.