Tras casi 20 años de trabajo y aprendizaje junto niños y jóvenes con trastornos del espectro autista y sus familias, sigo convencida de la absoluta necesidad de acompañar a crecer a estas personas, a sus coetáneos y a luchar por su verdadera inclusión en todos los ámbitos de la sociedad. Ello implica también mi compromiso de formar a otros profesionales y a los propios padres, con la convicción de que es imprescindible compartir el conocimiento y la experiencia de todos los que estamos implicados en esta maravillosa labor.