Si decido salir de este lugar, nunca más me meto en la Justicia ni voy jamás a convivir con locos que se juzgan normales e importantes, pero cuya única función en la vida es hacer todo más difÃcil para los demás. Voy a ser costurera, bordadora, voy a vender fruta delante del Teatro Municipal. Ya cumplà con mi parte de locura inútil.