Solo me arrepiento de lo que no me he atrevido a hacer.
Nacà a muy temprana edad y contraje esta enfermedad mortal de transmisión sexual que es la vida.
Me desarrollé, hasta 1,70 m y 70 kg.
Me multipliqué, hasta en seis ocasiones sin reconocer a mis vástagos ni ellos a mi.
Planté no un sólo árbol sino varios y sembré cáñamo.
EscribÃ, no un sólo libro, sino varios, algunos realmente infumables.
Y finalmente he decidido que algún dÃa moriré, pues creo que ya he cumplido, que si no...