Tu eliges tu verdad y tu mentira, tu sueño y tu pesadilla, tu realidad y tu fantasia... Los repudio a ustedes, falsos oradores, con sus caretas multicolores de bañada hipocrecÃa, aborresco su tramada elocuencia que marca su falso sentimiento de cordialidad a lo ajeno, su sentido latente de aislamiento y egocentrismo digno de lo primitivo, ustdes que son parte del régimen de vida pseudodemocrático llamado normalidad que engloba el patron de comportamiento más vacÃo y absurdo, yo, parte de lo abstracto veo como perece su alma con cada discriminación y ataque fallido... abran su mente, que están pudriendose dentro del hedor de su putrefacto artilugio mecanico que han reemplazado por me