Jamás permitas que algún hombre te esclavice, tú naciste para amar y no para ser esclava.
Jamás permitas que tu corazón sufra en nombre del amor, amar es un acto de felicidad, ¿porqué sufrir?.
Jamás permitas que tus ojos derramen lágrimas por alguien que nunca te hará reÃr.
Jamás permitas que tu cuerpo sea usado, sabes que tu cuerpo es la morada del espÃritu, entonces, ¡mantenlo apreciado!.
Jamás permitas quedarte horas esperando por alguien que nunca vendrá, ¡asà te lo tenga prometido!.
Jamás permitas que tu nombre sea pronunciado en vano por un hombre, ¡que ni se sabe si tiene nombre.
Jamás permitas que tu tiempo sea desperdiciado por alguien que nunca tendrá ti