Yo soy arquitecto que se dedica a este oficio delicadÃsimo debe especializarse tanto en el uso y conocimiento de los oficios tradicionales, como en el estudio en profundidad de la época y la arquitectura en la que se integra el monumento que restaura. No es válido, aunque resulta frecuente, encomendar los trabajos a arquitectos famosos por sus obras actuales. Se dice que con él colaboran documentalistas e historiadores que suplen su desconocimiento. Pero hay un documento de la historia que solo puede leer el arquitecto, y que es el monumentos mismo.