Antes de Cristo no era nada, con una vida totalmente triste, mas ahora en Cristo tengo una vida con propósito lleno de la plenitud de Dios, ya no tengo los vacÃos en mi corazón, soy feliz como nuca antes lo habÃa sido y esa es la plenitud q Dios ofrece cuando tenemos a Cristo en nuestro corazón, todos los dÃas experimento la mano de Dios sobre mi vida y me doy cuenta de su fidelidad q el no me ha dejado, q a pesar de q pase x desiertos lo pasare con el, hasta llegar a la tierra prometida donde hay bendiciones sobre abundantes, que sobrepasa todo aquello q queremos para dar gloria a Dios.