Terminé 1 año de residencia y soy la mujer más feliz del mundo, llena de bendiciones por haber aprendido tanto en H. San blas y Tunal. tengo la familia que siempre quise Un esposo maravilloso y los hijos que hacen en cada despertar el motor que da fuerzas para seguir adelante. Gracias Dios, gracias papitos. Todo lo soy y tengo lo debo a ustedes.