Vivo para AMAR A MIS HIJOS, robados por su padre durante 2 años, 2 meses y 26 dÃas. Y los sanaré asà como logré sanar mi corazón lastimado por el egoÃsmo y el rencor de algunos, sin embargo cada dÃa es la mejor oportunidad de vivir, amarme, cuidarme y ayudar a todo aquél que lo requiera.