¿Qué haremos para estimularnos cuando estemos fatigados y cansados de nosotros mismos? Unos recomiendan la mesa de juegos, otros el cristianismo, otros la electricidad. Pero lo mejor, mi querido melancólico, es "dormir mucho", en el sentido propio y figurado. Asà terminaremos por tener de nuevo nuestra mañana. Un alarde en la sabidurÃa de la vida es saber intercalar a tiempo el sueño bajo todas sus formas.
Sólo cuando el hombre haya adquirido el conocimiento de todas las cosas podrá conocerse a sà mismo. Pues las cosas no son sino las fronteras del hombre.
Lo que es muy difÃcil de comprender por los hombres es su ignorancia con respecto a ellos mismos.
¡Nada os pertenece en pr