Puedo resumir todo por en empezar a decir que soy un ser vivo compuesto de células.
Un ser humano distinto a los otros con una realidad propia,
un cuerpo, una personalidad y un alma.
No hay otro como yo en todo el mundo,
aunque hay millones y millones de seres humanos vivos.
Nacà en estado de perfección y aunque mi cuerpo pueda
presentar imperfecciones no deseables y mi personalidad
arrastre una buena parte de herencia quizá tampoco deseada,
mi alma nació incólume.
Este regalo al que, por el hecho de nacer, a todos nos corresponde, y que por su gratuidad no valoramos lo suficiente, me acompañara hasta el final de mis dÃas.
De mi vida hago lo que quiero