Soy un tipo promedio encerrado en 170 centÃmetros de vÃceras y esqueleto, ni tan guapo como lord byron ni tan feo como cuasimodo.
Mercadólogo y Diseñador que prostituye sus ideas para empresas de consumo nacionales e internacionales fabricantes de fantasÃa, adicto a mi proyecto freelance para desintoxicación mental, amante del chocolate como placer culposo y con malos pensamientos por la noche que sólo empeoran al amanecer.
Padezco en ocasiones de humor negro incompatible con los buenos modales, gustoso de las pelÃculas de bajo presupuesto y la plática callejera con cerveza barata.
Más mexicano que el tequila hecho en china y tan sofisticado como una sobrecargo de piernas