Me gusta experimentar intensamente, sin prejuicios, sin limitaciones autoimpuestas, mi código moral es muy personal. No juzgo, porque no soy mejor, no soy diferente, solo soy quien quiero ser. El mundo es hermoso, la vida es un regalo precioso como para arruinarla poniendo categorÃas y calificativos. Todo es como debe ser. Yo soy el experimentador de mis elecciones. Todo es perfecto, y soy feliz porque asà escojo ser.