Nacà para los animales,
para los pequeñitos, para los grandes,
para las mascotas y para los más salvajes,
para los que tienen el calor de una familia,
y para los que nunca tuvieron.
Nacà para llorar al lado de un cadáver tirado en la carretera,
y también nacà para abrazar a alguno que haya sido adoptado.
Nacà para luchar contra los de mi propia especie,
si tengo que hacerlo, para defenderlos a ellos.
Nacà para los animales,
para acariciar una cabeza llena de pulgas,
y para gritar contra los toreros,
para preferir los circos sin ellos,
pues prefiero verlos en su hábitat, corriendo.
Nacà para ellos, lo supe desde la primera vez,
la primera vez que vi a uno golpeándose contra su