Sé encajar con gracia e intento caer siempre de pie, soy persistente y procuro llegar a consistente, me gusta proponer imposibles con sonidos de accesibles.
Tengo una prehistoria de cuatro o cinco sentimientos, siete nostalgias, diez u once rostros, una veintena de adioses, y más de un millar de besos de pareja o despareja -dá igual-.
Soy feliz como vivo mis soledades de manera muy concurrida y con rostro de compañia y más aún cuando soy capaz de organizarlas por hechos, fechas y épocas, colores y sabores, tamaños, promesas, por tacto y sabor.
Vivo unas cuantas mentiras y las disfrazo de blanco satÃn para desnudarlas como hermosas verdades -cómo lo hace el resto del mundo-.
Si