Vine de una galaxia lejana, en donde al ver la luz por primera vez me encontraron con la insignia de la libertad tatuada en el pecho...dicen algunos que al nacer se me cayó una tuerca, pero nadie nunca encontró nada.
La tierra ha sido mi hogar durante 38 años y a veces, por una cuestión de desface gravitacional, no consigo tener los pies bien puestos sobre el piso. Frecuentemente ando por las nubes, desde donde puedo ver el mundo de los sueños ... y con suerte algunas veces logro alcanzar algunos!
Me pasa todo el tiempo que me pierdo en el espacio y gracias a Dios tengo tan buenos amigos por aquÃ, que cuando saben que estoy extraviada deciden salir a buscarme y me traen de los pelos