¿Qué te importa? En el mundo siempre errante,
No te has de detener un solo instante
¿Aún inmóvil estás? ¡Ah, peregrino!
¿Qué se te da de mi cantar divino?
Calló el buen pájaro y pensó entre si;
¿Qué le importa mi dulce melodÃa?
¿Qué hace aqui
Sin moverse todavia?
No te detengas, pobre caminante;
Siempre adelante ve, siempre adelante.