"Nada es verdad. Todo está permitido.
Decir que nada es verdad supone darse cuenta de que los cimientos de la sociedad son frágiles, y que debemos ser los pastores de nuestra propia civilización. Decir que todo está permitido es comprender que somos los arquitectos de nuestros actos y que debemos vivir con las consecuencias. Ya sean gloriosas o trágicas." - Ezio Auditore Da Firenze