Se nos ha llamado radicales intransigentes… ¡Aceptamos ese nombre con orgullo!, porque no vamos a transigir con las ambiciones de los impacientes, ni hay quien pueda matar este espÃritu que se llama radical!
Se trata de elevar a un pueblo a la alta dignidad del hombre libre, de consagrarle sus más importantes derechos, combatiendo legalmente por la práctica de sus instituciones, que formuladas en un código, son sin embargo, desconocidas y holladas por los malos mandatarios ...