Salmo 51:10-11.
Crea en mÃ, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espÃritu recto dentro de mÃ. No me eches de delante de ti, y no quites de mà tu santo EspÃritu.
Juan 3:16-17.
Porque de tal manera Amó Dios al mundo, que ha dado su Hijo unigénito, para que todo aquel que en èl cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
Porque no envÃo Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.