Las palabras, como la violencia, rompen el silencio, destrozan mi mundo. Son dolorosas a medida que me atraviesan ¿no lo entiendes, amor mÃo?
Todo lo que una vez quice, lo que alguna vez necesité, está aquÃ, en mis manos. Las palabras son innecesarias y sólo saben hacer daño.
Las promesas son hechas para ser rotas, los sentimientos son intensos y las palabras, triviales.
El placer se mantiene, asà como el dolor. Las palabras, insignificantes, se olvidan facilmente