Notable e importante soñador acapulqueño de fines del siglo XX y principios del siglo XXI, cuyo máximo descubrimiento es que el que no trabaja no come y al que se le atribuye la célebre frase: TODOS SON OJETES, HASTA QUE DEMUESTREN LO CONTRARIO, comunmente utilizada en el ámbito periodÃstico y por organizaciones feministas. Actualmente prepara su máxima obra: El Asalto Social, con prólogo de Zeferino Torreblanca y comentarios de los 213 pescadores de Petacalco.