Asà que hermanos cuando vaya a ustedes para anunciarles el testimonio de Dios, no quiero ir con excelencia de palabras o sabidurÃa humana. Pues me propongo no saber ante ustedes cosa alguna sino de Cristo, Cristo nuestro Señor. Prefiero temer y temblar, para demostrar el poder del espÃritu santo de Dios que habita en Mi. Para que su fe no este fundada en la sabidurÃa de los hombres sino el en gran poder de DIOS. 1ra. Corintios 2:1-5.