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Santiago de cali

por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta, como en un espejo la gloria del señor, somos transformados de gloria en gloria, en la misma imagen, com por el espiritu del señor. yo soy la vid vosotros los pampanos, el que permanece en mi y yo en el, este da mucho fruto, porque separados de mi, nada podeis hacer