Yo solÃa creer platónicamente que lo perfecto no cambia, osea que yo nunca cambiarÃa;p... Ahora comprendo que lo mÃo es el cambio constante, y lo mejor de todo es que no es un cambio involuntario, sino que es a voluntad, porque no somos nuestras destrezas o habilidades, somos las decisiones que tomamos y la voluntad con la cual las llevamos a cabo, aunque una parte nuestra se oponga a ello. Por eso si "me conoces" pero no me ves hace un año, entonces no me conoces, y si no me ves hace seis meses o incluso menos, entonces preséntate y yo me presentaré, porque tú no me conoces y yo no se quien eres.