Soy un ser humano como tú.
Me considero uno de tus mejores amigos, y hasta pienso que la reciprocidad es verdadera por todo lo que has hecho, has sonreÃdo y llorado por mÃ. Pero no tengo el derecho de exigir que confÃes ciegamente en mÃ, no tengo el derecho de saber todo respecto a ti, no tengo el derecho de robar tu tiempo, no tengo el derecho de interferir tus caminos, no tengo el derecho de chantajearte con mi bondad, no tengo el derecho de exigir que llores reclinado en mÃ, no tengo el derecho de reclamar por las verdades que no dijiste, ni por la mentira que proferiste, ni por los secretos que ocultaste.
El ser tu amigo no me da derecho alguno sobre tu conciencia. Al contrario, s