"Pues ese era el sentido pleno de la felicidad: encontrar a su alma gemela, un hombre tan asqueado de los tópicos, y tan enamorado de lo intenso, que despreciara el lÃmite entre lo imaginario y lo real, amoldando la realidad, tan cerca como apasionadamente a un sueño compartido, a un modelo elegido por voluntad propia, fuera de la limitada ley de los humanos..."