Siguiendo vienen al gallardete,
los del alumbrado y la vera cruz,
con su toque la centuria romana,
detras los hermanos de andas de jesus.
Son treinta y tres suben la pendiente,
con sus cadenas,con su cruz y caperuz,
todos lloran por la vida humana,
del que por nosotros murio en la cruz.
Los judios llenos de aguardiente,
tocando entre la penumbra y la luz,
se agolpan en una cruz franciscana,
dejando la huella en todo su rictus.
Las aceras llenas de penitentes,
y el frio que se les nota en la testuz,
buscando el camino la calle llana,
arrastrando nuestras penas va jesus