La mujer perfecta en el momento perfecto
tan hermosa y plena de sensualidad
como la habÃa imaginado, tan bella toda.
Me estremezco al menor toque de sus manos
y mis manos castigadas mordiendo la intención
y el deseo de tocarla, de aprisionarla en mis brazos
y protegerla de todo y de todos.
Dejo de pensar, es decir, solo pienso en ella
y me quedo sin palabras,
los dioses me fueran propicios,
sucumbirÃa gustoso a la tentación.
Si ella quisiera, si por amor o por deseo, quisiera....
si al fin mi sueño se hiciera realidad y fuera mÃa,
y si después la pierdo, porque nada es para siempre...
¿Cómo podrÃa seguir viviendo sin ella?
ESA SOY YO