La vida se puso guantes para noquearme y no aviso,
vino por la espalda rápido, gélido aliento yo,
a veces esquive su puño a tiempo, y a veces no,
a veces fui tan lento que me desmayó y otras veces fallo.
Y hoy porto cicatrices con orgullo de soldado,
me llaman Bagdad por las bombas que he soportado,
acosado, acusado, se que he causado mal,
y quien me explica, porque el daño a mi lado se quintuplica.
Dime tu eres inmune, asumes palos con carácter,
yo me he llevado tantos que en mi alma se abrió un cráter,
marcado para siempre,(eterno danzar),
andando entre serpientes,(pero consigo avanzar).
A pesar de los sustos, disgustos, pedruscos que encajo,
a pesar de mordiscos, chas