Disfrutamos del calor porque hemos sentido el frÃo. Valoramos la luz, porque conocemos la oscuridad. Y comprendemos la felicidad porque hemos conocido la tristeza ...
Existen tantas noches como dÃas, y cada una dura lo mismo que el dÃa que viene después. Hasta la vida más feliz no se puede medir sin unos momentos de oscuridad, y la palabra "feliz" perderÃa todo sentido si no estuviese equilibrado por la tristeza