Las cosas buenas hay que saber esperarlas. Cuando lo que querés tarda en llegar, el deseo crece y ahà tu corazón se prepara para vivir eso que tanto esperás…
Hay cosas que llegan más tarde de lo esperado, y eso provoca ansiedad, frustración…
Cuando menos lo esperás, es cuando la vida te sorprende y esas son las sorpresas que más se disfrutan…
Y cuando uno sabe que lo que está por venir es bueno, esperar no es una agonÃa, es una fiesta…
Saber esperar es saber desear…